Madera: estética y funcionalidad
Saludos cordiales a todos los que nos visitan, si es la primera vez que entran a la página oficial de Deckora, nos presentamos, somos una empresa orgullosamente mexicana, que se ha posicionado como líder en el mercado nacional al importar y comercializar los productos de madera que marcas europeas diseñan y fabrican con la más alta calidad, tanto en la selección y tratamiento de las materias primas, como en el acabado final de sus pisos, duelas y decks, entre otros.
La relación comercial que llevamos con dichas marcas, hace posible que contemos con una gran variedad de materia prima, como la teca, el ipe, el cumarú o el nogal, por mencionar algunos ejemplos, pues cabe destacar que muchas personas parten de elegir el material de construcción por sus características, que serán más o menos aptas para el lugar en el que se piense implementar. Esta diversidad permite que el cliente siempre encuentre el complemento ideal para sus proyectos de construcción, remodelación y/o decoración.
En otras ocasiones, justamente hemos tenido la oportunidad de publicar artículos con respecto a las características de todas las maderas que manejan las marcas que distribuimos, para cumplir con el objetivo que nos hemos planteado en este blog: brindar información de utilidad para nuestros futuros clientes, pero también información interesante y de relevancia sobre diversos temas para los que ya han adquirido los productos que comerciamos en Deckora.
Por ello los invitamos a explorar este espacio creado para ustedes, pues encontrarán los datos necesarios para elegir el mejor producto según sus necesidades y deseos, pero también recomendaciones, consejos o tips sobre mantenimiento o decoración de interiores, e incluso sobre temáticas que relacionan las materias primas que usamos con una conciencia ecológica y responsable. El día de hoy, queremos destacar que la madera es la materia prima ideal por conjugar estética y funcionalidad, aspectos imprescindibles que le dan un alto valor a cualquier producto fabricado con este recurso natural.
Comencemos pues, con el aspecto más importante de cualquier producto: su funcionalidad. Para que un producto, cualquiera que sea, cumpla su razón de ser, debe tener una utilidad, una aplicación que satisfaga alguna necesidad, sea o no básica. Esto quiere decir que si adquirimos una prenda para el frío, por ejemplo, debe ayudarnos a protegernos de dicho clima, pero si no lo hace a cabalidad o por completo, en realidad no está cumpliendo su función esencial o para la que fue confeccionada, quizá pueda hacernos lucir muy bien, pero no podemos sacrificar nuestra comodidad por vanidad, ¿cierto?
Bueno, hay quienes sí lo hacen, esto demuestra la relevancia que ha cobrado el aspecto estético en todas las esferas de nuestra vida. Pero antes de pasar a hablar de este valor propiamente, debemos señalar que no todos los productos pueden salir bien librados simplemente por su apariencia o estética, menos en aquellos casos en los que fueron producidos para cubrir una necesidad básica.
Para que un producto cumpla las expectativas para las que fue creado, es imprescindible que la materia prima sea no solo de la mejor calidad, sino también la más apta para la función que debe cumplir. Entrando en el campo que nos concierne, un piso debe cumplir la función de cimiento, de soporte por el que todos los días transitará cierta cantidad de personas.
Pero si se trata de un recinto por el que andarán miles de individuos, quizá lo mejor sea optar por un material no orgánico, uno que sea más resistente al impacto que se lleva un piso en un lugar público, por ejemplo, y que no requiera de muchos cuidados, ni constantes ni complejos. Si un centro comercial contara con duela, no importa la calidad o tipo de madera utilizada, por el uso al que estaría sometido este tipo de piso, no sería la mejor inversión ni el material más apropiado.
Sin embargo, las maderas y los pisos fabricados a partir de ciertos tipos o especies de árboles, sí son funcionales en espacios con menos tránsito de personas, e incluso son útiles para colocarse tanto en interiores como en exteriores. Para cualquier proyecto residencial, resultan ideales los pisos fabricados de este recurso natural por varios motivos.
Pero también son los mejores para otros tipos de espacios o recintos en los que se desarrollan actividades específicas, como es el caso de algunos deportes, en los que se requiere de las características que brinda una buena duela para que los atletas se desempeñen de la mejor manera, el ejemplo más común lo tenemos en el basquetbol, pues este tipo de piso ayuda a una mejor adherencia, evitando así que una carrera, el jugador se patine y llegue incluso a sufrir un accidente.
Entonces, los pisos de madera son aptos para múltiples casos atendiendo al uso que se les dará, pueden colocarse en casas, en la sala o en la terraza, o bien, fuera del ámbito residencial, en la oficina, en instalaciones deportivas, escenarios, etcétera, pero su aplicación también dependerá de las características climáticas del lugar en el que se piensen instalar.
Una vez atendidos los factores esenciales en cuanto a la funcionalidad óptima de los pisos, viene la parte estética, que como señalamos, en la actualidad se posiciona como un aspecto determinante para adquirir o no un producto. Y es que este aspecto, aunque parezca irrelevante, no lo es, pues provee la imagen necesaria para proyectar otros valores, como en el caso de una oficina, espacio que tiene una función comercial y que necesita mostrarse de cierta manera para no perjudicar las relaciones establecidas o por establecer con socios y clientes.
Pocas son las materias primas que independientemente de su tratamiento, gozan de manera natural, de una belleza y elegancia como la madera, pero si se quiere conservar en el mejor estado e incluso potenciar este aspecto, es posible, sin dejar de lado su alta funcionalidad. Además, tenemos la posibilidad de elegir entre una inmensa variedad, tanto de tipos o especies, como de precios, para que se haga la mejor inversión y se cuente con el piso que complementará el estilo deseado.